El 5 de agosto, circuló alrededor del mundo la noticia de la toma de poder en Afganistán por parte del régimen talibán. En este contexto y con imágenes que fueron difundidas por medios en todas partes del gíticalobo, una de las preocupaciones más importantes que ha aparecido tiene que ver con la situación de las mujeres y de las personas LGBTI ante esta situación en el país.
Durante la primera semana de la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán, España recibió a más de 800 personas refugiadas provenientes de este país. En este marco de peligro, se ha exigido al gobierno de España, pero también a las instituciones europeas e internacionales que no reconozcan el régimen que ha anunciado la supresión de derechos fundamentales con que cuenta la mitad de la población en Afganistán. Al mismo tiempo, se ha pedido la implementación de mecanismos de acogida para las personas de Afganistán que estén en riesgo como consecuencia de su identidad de género, su orientación, su sexo, su corporalidad o su trabajo en defensa de los derechos humanos y LGBTI.
Los talibanes y su relación con el colectivo homosexual
Germán Molina es docente de la Universidad El Bosque. Ha comentado a El Heraldo que los talibanes forman parte de la variante islámica que se conoce como salafista, siendo esta ultraconservadora. De acuerdo a lo que ha explicado Molina, los talibanes podrían imponer en Afganistán la ley sharía. Esta, consiste en un código de conducta que determina los aspectos en la vida de ese fragmento del islam. Según la interpretación que los ultraconservadores hacen del texto, las personas homosexuales no tienen que ser respetadas. Esto se vincula con una interpretación que se hace de una referencia que el Corán realiza respecto de Sodoma y Gomorra, de la Biblia.
De lo afirmado por Molina, se desprende que es una lectura que se utiliza particularmente para justificar castigos a aquellas acciones o modos de vida que se consideran inmorales y, por tanto, ilícitas. Es importante aclarar que no todas las corrientes del islam sostienen la misma concepción, por lo que no debe ser tomado como un argumento para la estigmatización. No obstante, actualmente, se está considerando que cerca de un millón de personas afganas de la comunidad LGBTI necesitan ayuda en la actualidad debido a que pueden estar en peligro. Se estima que los talibanes pueden no tener piedad en el trato a las personas LGBTI, a la vez que no está garantizado el cumplimiento de sus derechos humanos. En este sentido, se ha hecho un llamado particular a las organizaciones internacionales y a la comunidad internacional para que puedan dar intervención a esta situación, refugiando y ofreciendo soluciones de asilo a las personas LGBT de Afganistán que puedan necesitarlo, en caso de que de ello dependa la preservación de sus vidas y de su integridad. Si bien aún no se sabe cuáles serán exactamente las acciones de los talibanes respecto de las personas del colectivo, opiniones basadas en períodos anteriores de la toma de poder de estos grupos permiten interpretar que se trata de una situación de riesgo.