Dos años atrás, Madrid se convertía en la ciudad pionera al confirmarse el convenio para la apertura de la primera residencia destinada a mayores de la comunidad LGBTIQ+. El convenio fue firmado por el Ayuntamiento de Móstoles y la Fundación 26 de Diciembre, con el fin de generar un espacio seguro y además de atención para uno de los colectivos más vulnerables, como es el de las personas mayores LGBTIQ+.
La Fundación 26 de Diciembre es una asociación que fue creada en octubre de 2010 con el objetivo de trabajar en favor de la dignificación y el cuidado de los adultos mayores LGBTIQ+, poniendo en marcha residencias especializadas para estos grupos. En este sentido, esta es la primera residencia de su tipo desarrollada por la fundación. Una de las principales razones de ello tiene que ver con que, de acuerdo al Consistorio, muchos mayores del colectivo se ven obligados a volver a esconder su orientación sexual cuando deben ser ingresados a una residencia de mayores, con el fin de evitar la discriminación de la que pueden ser objeto en estos espacios.
Un cambio sustancial en la calidad de vida de los adultos mayores LGBTIQ+: “La Casa de Txema de Roa”
La nombrada residencia ha sido nombrada como “La Casa de Txema de Roa”, en honor a Txema de Roa, un socio de la fundación que le dejó a esta como herencia en su testamento su casa en Parque Coimbra. Se trata de un chalet que pasará a convertirse en una residencia con seis plazas y compuesta por unidades de alojamiento autónomas, unipersonales o de pareja.
Fue esto lo que llevó a la Fundación 26 de Diciembre a trabajar en este proyecto desde sus inicios en el año 2010. La persona que hizo la donación que posibilitó la apertura, fue alguien que tenía 74 años cuando reconoció por primera vez ser homosexual, después de que su madre falleciera tras una enfermedad a los 95 años. Un día, después de toda una vida escondido por miedo al rechazo, escuchó hablar en la radio al presidente de la Fundación, Federico Armenteros, y tomó contacto con todos sus miembros.
De acuerdo a lo que especificaron desde la Fundación en el momento de realizar el convenio, la residencia dará alojamiento a residentes que viven con una situación psicofísica y social que no requiera de recursos de mayor intensidad, debido a que el establecimiento no está orientado a personas dependientes. No obstante, explicaron que se tiene en cuenta un reajuste en los servicios, en las funciones y en el personal para poder brindar atención pertinente en los casos en los que estas circunstancias aparezcan.
Mayores LGBTIQ+ en Madrid
Para comprender un poco mejor la importancia de este proyecto, es indispensable tener en cuenta algunos datos mencionados por la Fundación. Según se determinó, solamente en Madrid, hoy en día, viven solas más de 70.000 personas LGBTIQ+ mayores de 80 años, de las cuales, la mayor parte son mujeres. Estas sufren altos niveles de LGBTIfobia en las residencias de mayores, lo que llevó a la Fundación a entender la necesidad de crear un espacio que pueda ser libre, cómodo y seguro para ellos.