El síndrome del pero es una iniciativa lanzada desde la FELGTB. Tiene la intención especialmente de combatir a través de palabras el discurso de odio que se genera en contra del colectivo LGTBI, que ha resurgido con fuerza en la sociedad a lo largo de los últimos años.
Lo que se busca es que sean cada vez más las personas que posean a su alcance distintos argumentos para poder discutir con esos discursos que acaban en la criminalización y la vulneración de derechos del colectivo. Se cree que con estos argumentos será cada vez más sencillo rebatir esos discursos en las diferentes situaciones de la vida diaria, pudiendo acabar con este problema.
Los distintos peros
La FELGTB analiza los distintos peros que se suelen escuchar en los discursos cotidianos, ofreciendo argumentos para rebatirlos.
El del matrimonio
Es frecuente escuchar cosas como “está bien que estén en pareja, pero que no lo llamen matrimonio”.
Para rebatir este discurso, puede decirse que el matrimonio es una forma de organización y de estructuración de la sociedad que se da a nivel administrativo y que está todo el tiempo en evolución. A lo largo de la historia, en diferentes tipos de sociedades, se han podido casar un hombre y varias mujeres y al revés también, como así también personas del mismo sexo.
Si toda la ciudadanía es considerada igual en la Constitución Española, debe ser tratada de manera igualitaria en su totalidad. Esto solamente se puede obtener llamando de la misma forma a lo que en realidad es lo mismo.
El del adoctrinamiento
“El colegio es para educar, pero no para adoctrinar con ideologías de género”.
Entre los argumentos establecidos por la Federación, se puede decir que no se trata de una ideología, sino de poder educar en valores como la igualdad y el respeto para así conocer la diversidad de los seres humanos. Así, se puede crecer desde la infancia respetando e comprendiendo las distintas realidades de nuestra sociedad.
El de los derechos
“Me parece genial que hayan conseguido más derechos, pero ¿qué más quieren?”.
Según la FELGTB, esta es otra de las frases que se suele encontrar en las calles. Si bien es cierto que se ha avanzado en los últimos años, la situación lejos está de ser perfecta. Hoy en día, cerca del 85% de las personas trans se encuentran en situación de desempleo. Además, las personas del colectivo que son mayores están en gran vulnerabilidad por la represión sufrida durante el franquismo. Para poder inscribir hijos en el registro civil, se obliga a las mujeres lesbianas o bisexuales a estar necesariamente casadas, lo cual no sucede del mismo modo en las parejas heterosexuales. Hoy, es todavía frecuente el acoso escolar por LGTBIfobia. Y, además, todavía podemos observar cientos de crímenes de odio motivados por orientación sexual y/o identidad de género.
El de las personas trans
“Que se cambien de sexo, pero no que tenga que pagarlo yo”.
Sostiene la FELGTB que ser trans no es un retoque estético. La identidad de género es una vivencia tan interna como individual. El hecho de que una persona tome la decisión de comenzar un proceso de transición, implica que tiene que enfrentarse a todo su entorno, incluida su familia. Además, es algo que puede traer consigo una pérdida de empleo, como así también abandono por parte de la familia.
El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que invita a los Estados miembros a incluir en el marco de sus legislaciones el reconocimiento jurídico del género sobre la base de la autodeterminación. Esto quiere decir que se reconozca a las personas su identidad de género en base a la percepción que tengan de sí mismas.
Estos son algunos de los “peros” que la FELGTB busca erradicar y combatir a través de la campaña El síndrome del pero.