En el marco del Día de la Visibilidad Lésbica en España, se ha llevado adelante el I Certamen de Cortos por la Visibilidad Lésbica. Se trata de una iniciativa de los grupos de Cultura y Políticas Lésbicas pertenecientes a la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales. En esta ocasión, ha participado también el Ayuntamiento de Madrid, debido a que se trató de un certamen desarrollado dentro del Festival a Culta 2019.
Nuevas formas de visibilizar
Cristina Pérez Sánchez es Coordinadora del Grupo de Políticas Lésbicas de la FELGTB. Acerca de la iniciativa del I Certamen de Cortos por la Visibilidad Lésbica, sostiene que:
“Este certamen ha supuesto una oportunidad de visibilizar la realidad de las mujeres lesbianas mayores y poner en valor nuestras reivindicaciones como colectivo, además desde el grupo de Cultura, se ha logrado dar difusión a manifestaciones culturales no mayoritarias. El colectivo de Mujeres Mayores lesbianas que ha sido muy invisibilizado, se suman discriminaciones determinadas por su género, orientación y edad, así como por otras interseccionalidades que les atraviesan, como pueden ser las discapacidades, diversidad funcional, la racialidad, étnica y cultural, entre otras.”
¿Por qué visibilizar el lesbianismo?
El Día de la Visibilidad Lésbica se celebra en diferentes fechas a lo largo del mundo. En España, desde hace tiempo, tiene lugar el 26 de abril. Como día de visibilidad, el 26 de abril surge para reclamar el papel de las mujeres lesbianas en la esfera pública, poniendo la mira en sus reivindicaciones. No obstante, se comprende que la visibilización debe llevarse adelante todos los días, en la cotidianeidad de las vivencias.
“Nuestra forma de amar ha sido silenciada y ocultada, en muchas ocasiones, al igual que ha sido obviada en general, la sexualidad de la mujer, porque vivimos en un mundo androcéntrico. Nosotras, representamos una forma de amar y relacionarnos no normativa, aportamos valores de transformación a la sociedad porque en general, no reproducimos los valores sexistas y nuestras relaciones son más igualitarias. A pesar de ello, existen muchos prejuicios sociales, que han dificultado, a lo largo de la historia, a muchas mujeres asumir quienes eran y como amaban.
Las personas necesitamos referentes, porque nos sirven de inspiración, nos motivan a superar las dificultades y nos empujan a luchar por nuestras reivindicaciones para de esta forma, evitar la lesbofobia. Tenemos derecho a vivirnos en todos nuestros ámbitos sin tener que renunciar a nuestra identidad”, afirma Sánchez.
Este año 2019, desde Políticas Lésbicas se han desarrollado dos campañas en redes sociales: #LesbianasVisibles y #LesbianasEnLaHistoria. Ambas, buscando referentes en España, para hablar en primera persona acerca de la visibilidad y su importancia. Por eso, actualmente se trabaja en una recopilación de información y de materiales acerca de las mujeres lesbianas en la historia y en la esfera pública.
Faltas y luchas por continuar
Acerca de las faltas y las luchas que quedan por dar todavía con respecto a la visibilidad de las mujeres lesbianas, Cristina Pérez Sánchez sostiene que:
“Es necesario que se garantice la aprobación de la orden ministerial que garantizará el acceso a todas las personas con capacidad de gestar a las técnicas de reproducción asistida. Además, que los bebés que nazcan en el seno de una pareja de mujeres puedan ser inscritos en el Registro Civil desde el centro hospitalario, en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales.
(…) Creemos necesaria la creación de protocolos y de formación específica al personal sanitario sobre el fomento y la protección de la salud sexual de las mujeres que tienen sexo con mujeres, así como que se incluya la realidad de este colectivo en las campañas de educación sexual. También es importante, que se garantice la formación y sensibilización del personal de las instituciones geriátricas, así como de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado sobre la realidad y necesidades de las mujeres lesbianas. La creación de medidas dirigidas a erradicar la discriminación lesbofóbia dentro del ámbito laboral. El desarrollo de programas de información dirigidos a los centros educativos que les ayuden a incorporar la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar de manera transversal en sus currículums formativos.”
Los cortos ganadores
Pese a tratarse de un certamen en el que los cortos participantes han sido llevados a cabo con herramientas básicas, se ha encontrado en ellos gran sensibilidad, lucha, reivindicación y visibilidad lésbica, según afirma Sánchez. La pieza ganadora, seleccionada así por parte del jurado, ha sido “Estimada señora directora”, de su autora Michèle Massé. Este corto está protagonizado por Rosa Arauzo Quintero y fue grabado en la ciudad de Madrid.
Se trata de un corto sencillo en lo que respecta a técnica, pero con mucho simbolismo. Sinopsis: María es activista por los derechos LGTB. Ella, escribe una carta a la directora de la residencia de mayores que les ha negado a ella y a su mujer Rosa, el ingreso a un apartamento allí ubicado. En esa carta, María cuenta las diferentes razones por las que lo propuesto por la directora no será aceptado.
En lo que respecta a la pieza seleccionada por el público, esta es “Así quiero vivir”, con idea original de Marta C. Febles y Antonia López, y edición y cámara de Dani Curbelo.
Como conclusión, Sánchez asegura que:
“Desde la organización, nos sentimos satisfechas porque los trabajos seleccionados suponen un buen material sobre visibilidad lésbica, que en mujeres mayores es aún más difícil de encontrar, por lo que se convertirán en una herramienta útil para campañas de sensibilización, y como apoyo en charlas, conferencias, ciclos y programas educativos dedicados a la sociedad en general y las mujeres lesbianas en particular.”