Los discursos del odio y la transfobia son cuestiones que van de la mano. Estas, confluyen en la vulneración de derechos, la discriminación, el maltrato, la violencia física, simbólica, mediática, jurídica y estatal contra las personas cuya identidad de género no se enmarca en los límites social e históricamente impuestos del cisexismo, propios de la sociedad patriarcal que violenta y criminaliza todo lo que es diferente, todo lo que se expresa.
Hablar de transfobia es fundamental para comprender las prácticas violentas sobre las identidades disidentes. Es clave, para poder comprender el contexto de la violencia. Entonces ¡hablemos de transfobia!
Sobre el privilegio cisexual
Ser cis no es solamente una condición, no es solamente una identidad de género; es, también, un privilegio. Es el privilegio de constituirse en una identidad de género que coincide con el sexo asignado al nacer en función de la genitalidad que determina ese cuerpo. Es un privilegio, porque se posee un cuerpo que coincide con lo que la sociedad espera en función de la identidad enunciada y percibida. Un privilegio, porque es la suposición de que ese sexo y ese género son superiores y son lo único válido, colocando en un lugar marginal y de rareza todo lo que sea diferente.
¿Qué es la transfobia?
La transfobia es el ejercicio de ese privilegio cis. No se limita solamente a la violencia, a la vez que no lo ejercen solamente los varones. Cuando se hace referencia a una mujer transexual como si se tratase de un hombre, o al revés, se está teniendo una actitud transfóbica. También es transfobia cuando se dice que las personas travestis o transexuales sufren de algún trastorno mental, siendo también una actitud capacitista.
Es transfobia cuando se justifica la exclusión de las personas travestis y trans de los espacios laborales, de salud y educación. Es transfobia, también, cuando se utilizan “peros” para discriminar a las personas, limitando las cosas que se considera que pueden y no hacer, los derechos a los que pueden y no acceder, en función de su identidad de género, debido a que se piensa que ciertos derechos pueden ser propios solamente de personas cis.
La transfobia se ve seriamente implicada en los discursos del odio, que acaban en distintos tipos de violencia y, en muchos casos, en crímenes de odio como es el caso de los transfemicidios. Por eso, es cada vez más importante generar conciencia acerca de la importancia de erradicar este tipo de pensamientos y de prácticas que finalizan en crímenes y ataques injustificables.