En la actualidad, el término LGTBI es ampliamente utilizado en todo el mundo. Según los países y los colectivos en particular, se puede modificar el orden de las letras o agregar otras o nuevos signos, como es el caso de la Q y el +. LGTBI hace referencia a lesbianas, gays, travestis y trans, bisexuales e intersexuales. Cuando se añade la Q, se hace referencia a Queer y, luego, con el +, se busca incluir a todos los colectivos que no se encuentran representados en las siglas anteriores, como puede ser el caso de las personas no binarias.
Las siglas LGTBI han ido evolucionando a lo largo de los años. Al principio, se hablaba solamente de LGB. Pero, en los últimos años, se han incorporado nuevas letras para hacer referencia a otros conceptos e identidades de género u orientaciones sexuales.
LGB
Las primeras letras en utilizarse, como hemos dicho más arriba, fueron LGB. Estas, hacen referencia a los conceptos lesbianas, gays y bisexuales. En este sentido, se está haciendo referencia a orientaciones sexuales homosexuales y bisexuales. En el primero caso, de personas que se sienten atraídas por otras personas del mismo sexo y, en el segundo, por personas que pueden tener atracción sexual por personas de distintas identidades de género. En todos los casos, la atracción puede ser tanto física como emocional.
La T
Si bien depende de cada país en particular o de cada región, la T se suele implementar para hablar de transgénero, transexuales y travestis. Según el caso, se utiliza una sola T para hacer referencia a los tres términos, o se emplean tres TTT, quedando LGBTTTI. Las personas transgénero son aquellas cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer de manera binaria. Por su parte, transexual se utiliza para las personas transgénero que se han medicado u operado para hacer adaptación de sexo de acuerdo a su identidad de género.
Por su parte, sobre el término travesti se emplean diferentes significados. Lo más importante es entender a la identidad como algo propio de cada persona, por lo que no todas las definiciones que se puedan establecer de manera categórica coincidirán con la percepción de las personas y su expresión. No obstante, cuando se utiliza este término en la concepción más habitual y tradicional, se suele hacer referencia a aquellas personas que se visten y expresan de una manera que se “esperaría” para el “sexo opuesto”.
La I
Una de las letras que ha costado introducir en LGTBI es la I de intersexuales. Son personas que nacen con genitales de ambos sexos binarios a la vez. Son personas, en muchos casos, que tienen una combinación de cromosomas que impiden que se les asigne un sexo concreto. Según la ONU, un 1,7% de la población recién nacida es intersexual. En este sentido, son personas que sufren de amplias formas de violencia desde el momento en que nacen. Muchas de estas personas son sometidas a operaciones para elección de un sexo determinado desde el nacimiento o la infancia, sin que medie para ello su consentimiento o su capacidad de decisión. Por eso, su visibilidad es fundamental en el colectivo.
La Q y el +
Si bien en España se suele utilizar LGTBI para hacer referencia a todas las personas que se salen de la hetero-cis-norma, en muchas regiones se añaden la Q y el +. La Q hace referencia a Queer, que significa “raro” en inglés. Esto se empezó a sumar en la década de los 80 a modo de reivindicación de la palabra. Hace referencia a las personas que desean vivir libremente sin etiquetas o que consideran que no coinciden con las letras mencionadas anteriormente.
En lo que respecta al signo +, este hace referencia a lo que se considera como las minorías del colectivo LGTBI o personas que no entran dentro de las categorías ya mencionadas. En este sentido, se puede incluir a personas asexuales, demisexuales, pansexuales, omnisexuales, no binarias, entre otros.